miércoles, 11 de febrero de 2015

Cuadro con muestras de pintura, versión 2015

¿Se acuerdan de los muestrarios de pintura? Hace unos años estábamos todas como locas haciendo manualidades con eso. Yo misma subí en 2012 un cuadrito que hice. ¿Siguen de moda? Ni idea... Tenia guardada una pila de muestras hace mucho, y en un antojo de creación libre las saqué para hacer algo... lo que saliera.



Y salió este cuadro que puse sobre la cama, aprovechando un marco blanco que tenía hace años vacante.

Si tienen ganas de hacer algo así, les garantizo que es apto para todo público, lo único difícil es no manchar toda la hoja con los dedos con plasticola.

1- Si tenés muestras de pintura o vas a buscar a la pinturería, elegí tres colores principales. En mi caso fueron violeta, amarillo y naranja/coral.



2- Recortá las tiras completas en triángulos al azar, de formas bien variadas: isósceles, escalenos, rectángulos y obtusángulos, jajaja de todas formas pero que salgan con los bordes rectos. Recortá muchos de un color, un poco menos del segundo, y mucho menos del tercero.



3- Usá una hoja blanca grande para tener mucho espacio alrededor, después de pegar todo podés recortarla al tamaño que te guste. Elegí un triángulo y pegalo en cualquier lado y empezá a pegar los demás al lado, como te guste. Mezclando colores o juntando los iguales. No planifiques demasiado... Acomodá 3 o 4 y pegá. Después Seguí con otros cuatro, y así sucesivamente.



4- Cada tanto miralo de lejos para ver cómo seguir...


5- Disfrutá el proceso, ponete música y jugá. Es relajante, el resultado importa poco.


Si te gusta cómo quedó, lo podés meter en algún marco y colgar en la pared. A mi no me quedó una obra de arte, pero como objeto decorativo suma color, funciona. Y combinado con otros cuadritos figurativos, alguna foto, una ilustración en tinta negra, creo que quedaría genial.

Que tengan un excelente día! Vicky


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jueves, 5 de febrero de 2015

Verano en la ciudad

Excepto por algunas escapadas breves a la playa, este verano lo estamos pasando en Santiago. Linda como siempre, pero sumamente calurosa. A partir de las seis de la tarde es el momento para salir a pasear, y si puede ser con la cámara en mano, mejor.

Acá algunos registros de mis paseos por la ciudad:

Puente Racamalac (o puente Condell), otro de tantos puentes con candados de enamorados en este mundo. Lo lindo es que se ve un muy buen atardecer desde ahí.

Puente Racamalac desde el Parque Balmaceda
Mujeres que terminan el día bailando en el Parque Balmaceda
El atardecer desde el puente

Algodón de azúcar junto a la fuente de agua gigante de la Plaza de la Aviación
Anticuarios en Barrio Italia
Anticuarios en Barrio Italia
Malvarosa, un restaurant vegetariano tan lindo que tengo que ir a almorzar.

Más restaurants de Barrio Italia
 



 

Pocuro; hasta ahora mi calle preferida de la Ciudad. Con una bicisenda larguísima y otra senda al lado para correr o caminar. Los domingos a la mañana cortan esta y otras calles y se puede pedalear kilómetros y kilómetros por el barrio de Providencia.

Eso es todo por hoy! Gracias por leer y mirar!


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